martes, 16 de febrero de 2010



En la mitad de la película,

la flor que te llevé

tenía una araña esperando entre los pétalos.

Creo que lo sabías

y que favoreciste la desgracia.

Siempre olvidé el paraguas antes de ir a buscarte,

el restaurante estaba lleno

y voceaban la guerra en las esquinas.

Fui una letra de tango

para tu indiferente melodía.

Julio Cortazar