miércoles, 10 de noviembre de 2010

Próximo grabado



Se le declaró en la costa,
y en la playa fue la boda.
Su larga luna de miel
en la isla de Capri fue
Para la cena el mesero
les puso un solo platillo:
un gran caldo de mariscos.
La novia pidió un deseo.
Y el deseo se realizó.
Dio al fin a luz un bebé.
Pero éste ¿era humano o no?
Bueno, quizá. Tal vez.
Diez dedos en pies y manos,
y demás órganos sanos.
Podía sentir y escuchar.
Pero ¿normal? No, ni hablar.
Este engendro antinatura,
Este cáncer indecente,
Era la imagen viviente
de toda su desventura.
Ella se quejó al doctor:
“No es hilo de mi madeja.
¿De donde sacó ese hedor a salmuera, pez y almeja?”
*Fragmento de "La melancólica muerte del chico ostra."
BOCETO PARA GRABADO

No hay comentarios:

Publicar un comentario